13 dic. 2007

Soñando con La Concesión

El país después de tantas divisiones dolorosas no merece ser pegado con saliva sino que necesita de una pega mucho más fuerte. Los políticos buscarán la salivita que ellos consideren necesaria pero, como no soy político, me puedo dar el lujo de exponer sobre una súper-pega-loca, aun cuando les suene demasiado loca.

El indiscutible líder de las políticas públicas erradas en Venezuela es la venta de la gasolina por debajo de su valor oportunidad. En tal sentido, cualquier gobierno que no quiera enfrentar y no tenga la fuerza para solucionar lo anterior no es un gobierno que merece gobernar, mientras que cualquier gobierno que logre solucionar tal problema muy probablemente tenga la capacidad de solucionar muchos otros problemas. Es tan sencillo como eso.

¿Y cómo se puede llevar el precio de la gasolina a su correcto valor en la Venezuela dividida de hoy? Despierto no estoy muy seguro, pero soñando sueño con lo siguiente:

El país firma un contrato de diez años mediante el cual se le otorga a las universidades del país y a sus estudiantes la concesión exclusiva para vender la gasolina en Venezuela, asegurándoles el suministro de la gasolina al precio actual, gratuito. Igualmente se les entrega a ellos la administración de todas las carreteras de la nación.

Los estudiantes con el negocio de gasolina bajo el brazo buscan el financiamiento necesario para que el día que aumenten muy fuertemente el precio de la gasolina, puedan colocar sobre todas las calles de Venezuela un transporte público digno y gratuito y que cuente con sus vías exclusivas de movilización. Igualmente, como medida compensatoria transitoria, subsidiarán el costo de transporte de algunos de los productos básicos. Con el tiempo, con lo que produce la concesión, los estudiantes hasta podrán construir un tren veloz que atraviesa todo el país, así como hacer muchas otras cosas buenas.

Al final del contrato, cuando toda la ciudadanía reconoce estar mejor con la gasolina vendiéndose en un precio que refleje su valor, los estudiantes y las universidades le devuelven la concesión al gobierno. Para ese momento, ya el gobierno tiene a muchos de los actuales estudiantes en sus filas, por cuanto éstos aprendieron a gobernar como se debe gobernar.

Por supuesto que en una generación Venezuela puede duplicar el ingreso por habitante al mismo tiempo que logra una distribución más justa de tal ingreso. Lo que hace falta es sólo gobernar para el país y dejarnos de ser unos cursis y acomplejados copionetos de lo que la derecha o la izquierda ofrecen en otros países. Amigos, con nuestros estudiantes vayamos buscando a una Venezuela echada-palante, que en lugar de querer defenderse del mundo quiera aprovecharse de él, para el bien de todos.

11 ago. 2007

¿Obsesionado? Pues… ¡claro que si!

Instruyendo al presidente

Hoy, al venderse la gasolina en Venezuela en 100 bolívares el litro, siendo su valor real en el mundo el de 1.500, se subsidia su consumo con 1.400 bolívares por litro, algo así como si los compradores de gasolina estuviesen pagando su debido precio en las bombas pero un funcionario, a nombre de una "Misión Cochecito", en el acto les devolviese todo su dinero, menos una pequeña comisión.

No tiene sentido que un país, petrolero o no petrolero, con un modelo de gobierno socialista, capitalista o de cualquier naturaleza, subsidie el consumo de gasolina antes de subsidiar otras necesidades sociales tales como la educación, el servicio de salud, la construcción de viviendas y el transporte público.

Estimando un consumo de 300.000 barriles de gasolina diarios (cada barril contiene cerca de 159 litros), un subsidio de 50 centavos de dólar por litro y dividiendo entre 2.900.000 vehículos obtenemos que el subsidio de gasolina ha alcanzado un nivel verdaderamente surrealista, ubicándose en 3.000 dólares por año y vehículo.

Tal subsidio adicionado a la existencia de un subsidio cambiario para la compra de vehículos y la ausencia de opciones para el ahorro financiero que produzca un rendimiento real, también ha provocado una explosión en la compra de vehículos nuevos (importados), 400 mil al año, lo que no solamente excede la capacidad de nuestras carreteras sino que además impone una inmensa hipoteca a nuestras futuras exportaciones petroleras y, por supuesto, a nuestro medio ambiente. En tal sentido, como un ciudadano miembro de la sociedad civil, hoy instruyo al Presidente, nuestro servidor, para que de inmediato proceda a diseñar y ejecutar un plan que ubique los precios de la gasolina en Venezuela en un nivel equivalente al que puede ser obtenido por su venta en el mercado internacional. Simultáneamente le requiero que ese plan incluya las medidas que logren aminorar las incidencias más difíciles que a corto plazo puede provocarle tal ajuste a la población; por ejemplo mediante la introducción de subsidios temporales al transporte de los bienes calificados como esenciales y la inversión masiva en un sistema de transporte público digno, moderno y que aspire ser el mejor del mundo.

Por cuanto el país se encuentra polarizado y existen muchas apreciaciones subjetivas sobre la imposibilidad de lograr tan necesario ajuste en el precio de la gasolina sin que se origine un serio conflicto social, igualmente espero que el Presidente presente una oferta de diálogo sobre la materia que satisfaga al país, en su totalidad multicolor y que garantice que los ingresos adicionales obtenidos no serán desviados a sus causas unicolor o a sus regalitos de viaje.

Como una mejor alternativa aún, le sugiero que entregue a cada venezolano un "gasolina-ticket" que otorga a su portador el derecho de adquirir hasta 700 litros de gasolina por año al precio de 100 bolívares cada uno, para que así cada quien que no tenga carro o tenga otras necesidades más urgentes, pueda vender tales derechos, a quien sea, por un valor cercano a los 350 dólares.

Aten… ¡Firm…! O algo parecido, a ver si así de repente se entiende mejor.

26 jul. 2007

Del derrame y su tapón

Quienes compran 50 litros de gasolina en Venezuela, de esa que valiendo Bs 1.500 por litro se vende en solo 100 reciben de hugo chávez, se ese quien se dice el socialista del nuevo siglo, a nombre de su "Misión Cochecito", un cheque de Bs.70.000… tamaño asocialismo. Con razón que en sólo dos años hay 750.000 sedientos carros nuevos acudiendo a ese oasis donde se derrama la riqueza de nuestro país.

Estoy seguro que el día que logremos imponer una ley que fije como el precio mínimo de la gasolina lo que se puede obtener por ella en el mercado internacional, habremos alcanzado un importante hito en el camino de ser un mejor país. En ese sentido y perdonen el abuso, esta semana seguiré insistiendo sobre el que como nación necesitamos y merecemos vender la gasolina a Bs 1.500 por litro.

Mis recientes artículos sobre el tema publicados en El Universal fueron debatidos en Noticiero Digital y la mayoría de las objeciones fueron de naturaleza económica… "Señor Kurowski a usted se la ha olvidado los efectos que pueda tener ello sobre el costo del transporte público" y las políticas… "Señor Kurowski usted está loco o conspirando, el país no aguantaría tal aumento y explotaría".

Por supuesto que no me he "olvidado" de los efectos secundarios de un aumento de la gasolina, algunos de los cuales pueden ser inteligentemente neutralizados y con respecto a las dificultades políticas más bien las visualizo como una tremenda oportunidad para solucionar mucho más que lo de la gasolina. Permítame explicar.

Si la juventud y la oposición de verdad ponen el dedo en la llaga sobre lo "asocial" que representa el regalar la gasolina, sin que siquiera se deje registro del costo de ese subsidio y al mismo tiempo las realidades de PDVSA obligan buscar disminuir el consumo nacional, sin duda que el chávez estará muy presionado a que se aumente su precio. Pero, como resulta que ese quien aspira tener un liderazgo mundial e invierte fortunas de nuestro dinero en promocionarlo, hoy carece del suficiente liderazgo en su propio país, el problema político antes que nuestro, es suyo.

A mí no me toca negociar y hasta puede ser que no sirvo para ello pero como un ciudadano que acepta que se debe aumentar la gasolina y al mismo tiempo está muy renuente a darle a chávez más recursos, estoy seguro que existen soluciones.

Por ejemplo que se aumente la gasolina a Bs 1.500; que PDVSA se quede con lo necesario para cubrir sus costos directos, por ejemplo Bs 300 y que el saldo de Bs 1.200 por litro sea depositado íntegramente en una cuenta "Tapón" (para parar el derrame) en un banco privado de confianza (hay pocos) manteniendo el saldo y todos los movimientos de esa cuenta a la vista de los venezolanos.

La movilización de la cuenta "Tapón" estaría inicialmente a cargo de una comisión integrada por personas conocedoras de problemas de transporte y nombradas de mutuo acuerdo oposición, ni-ni y gobierno. La Tapón pudiese por ejemplo compensar un cierto porcentaje, decreciente en el tiempo, de toda factura de transporte asociada a los productos de consumo masivo. Solo para que tengan una idea de la capacidad económica de la Tapón, ella podría despachar a los municipios más de 200 autobuses de 100.000 dólares cada uno, cada día y aun cuando el consumo de gasolina baje bastante.

Por supuesto, ese día que de nuevo tengamos un Congreso legítimo se legislaría de manera más permanente sobre el uso de la cuenta Tapón aun cuando el principio fundamental debe ser que esos son recursos de los ciudadanos y que deberían ser devueltos a los ciudadanos antes de permitir que los gobiernos le pongan la mano a ese mango bajito.

De nuevo, no me opongo a dar subsidios con el propósito de lograr una meta social, pero jamás me oirán aceptar un subsidio equivalente al 10% del PIB sólo para que la gasolina sea barata, mucho menos en un país petrolero en donde está en nuestro interés nacional el que ese recurso no renovable siempre sea valioso.

Por favor, no le demos el gusto a quienes disfrutan, gozan y ganan con que nos odiemos.

19 jul. 2007

Gasolina a Bs. 1.500 el litro

(Es lo que necesita y lo que merece el país)

La semana pasada en "Un desquicio lo de la gasolina" les comentaba sobre la absoluta locura que significaba que en un país como el nuestro se llegase a vender 750.000 vehículos nuevos en solo dos años, entre otros, como resultado del hecho que regalamos la gasolina a un precio irrisorio.

Por supuesto que me inundaron el correo electrónico y un foro en el Noticiero Digital con mensajes del tipo: ¿Preferiría usted que esa gasolina se vendiera a precios del mercado internacional? ¿Para que estos sinvergüenzas tengan más que malgastar? ¿Esta usted loco?

Amigos, con mas de 30 años de experiencia profesional por toda Venezuela, desde cosechando arroz en Calabozo hasta desarrollando planes estratégicos para la banca venezolana; pasando por la industria, hospitales, turismo, agua, finanzas, electricidad y muchos otros sectores; trabajando para empresas pequeñas, medianas, grandes, nacionales y multinacionales; en el rol de empresario, consultor, director, gerente; siendo un economista graduado en Suecia; graduado de Master con honores en el IESA en 1974; que desde 1997 he publicado mas de 500 artículos en la prensa nacional; que por circunstancias de la vida me toco ser director ejecutivo en el Banco Mundial entre el 2002 y el 2004… no tengo problema alguno con invertir toda mi reputación profesional asegurándoles que en Venezuela todos estaríamos mejor si la gasolina se vendiera a Bs. 1.500 por litro, que es lo que nos pagarían internacionalmente por ella.

Lo anterior lo sostengo por una muy larga lista de consideraciones, entre las cuales hoy destaco:

1. La capacidad de robo y la mala administración del gobierno no tiene nada que ver con el precio de la gasolina, ya que lo que no cobran vía la gasolina lo cobran vía la inflación.

2. Ningún desarrollo económico puede verse beneficiado por ocultar los valores reales de un activo tan fundamental para Venezuela como es el petróleo. Si el gobierno lo desea, que cobre el precio completo y luego entregue un subsidio directo a los compradores de gasolina. Hoy como mínimo deberíamos programar los surtidores para que entreguen un recibo que indique el valor del subsidio pagado.

3. La injusticia social que se comete al darle este subsidio que puede equivaler al 10% del PIB solo a los que tienen carro, es algo monstruoso y jamás puede reflejar una sociedad con aspiraciones de ser justa.

4. De ubicarse la gasolina en su precio correcto, por encima de los Bs.1.500 por litro, los dueños de esa franquicia de sinvergüenzuras llamada revolución no podrían regalarle tan fácil esa gasolina a otros países.

5. Lo que necesitamos es tener el mejor transporte público del mundo que permita al venezolano y al turista recorrer todo el país con mucha comodidad.

¿Que con eso chávez se fortalece…? Será, pero no parecería que la gasolina barata le haya significado un motor muy necesario para consolidar los maleficios. ¿Que si chávez aumenta la gasolina se cae…? Será, pero a mí me parece que si "sus" pobres se dan cuenta que en su "Misión cochecito" hoy regala 70.000 bolívares por cada 50 litro, también podría caerse. Además, si cae chávez, le auguro pocas probabilidades de éxito al gobierno que le siga, si no quiere rectificar esta locura.

La oscuridad se combate mejor con la luz.

Debate en Noticiero Digital

13 jul. 2007

El petróleo y las lentejas

Robert McChesney y Mark Weisbrot un profesor en comunicación y un codirector de un centro de investigaciones económicas y políticas me dejaron atónito con su “Visión del caso RCTV en Venezuela” publicada en El Tiempo Latino (29 de junio, 2007), básicamente reduciéndolo a una sencilla y racional decisión administrativa… digo algo así como si el expulsar a la fuerza los millones de trabajadores serios y honestos que se encuentran en los Estados Unidos de manera ilegal, pueda reducirse a una sencilla y racional decisión administrativa.

Aún cuando la descripción de los eventos de abril 2002 calificado como golpe por el gobierno, así como del papel que supuestamente jugó RCTV en él sólo provoca risas de burla o lágrimas de desespero, nadie puede negar el que RCTV haya sido un enemigo político declarado del Presidente, lo cual hace claro y evidente, a todos con dos dedos de frente y que se respeten, que el cierre fue sencillamente un vulgar acto de revanchismo político.

El que esos dos articulistas además se atrevan a vender esa medida administrativa como un “esfuerzo para permitir que millones de venezolanos que nunca han tenido una oportunidad viable de participar en los medios puedan hacerlo ahora, sin censura por parte del gobierno” es sólo otra evidencia del alcance de la chequera petrolera que da tanto para comprar botas militares en Venezuela, como platos de lentejas para profesionales en el exterior.

En Venezuela su presidente acaba de declarar que los 100.000 rifles kalashnikow rusos que compró para repartir no son suficientes así que tendrá que comprar más de ellos. Del otro lado los estudiantes de Venezuela recorren la calle repartiendo claveles. De acuerdo a quien de los dos lados apoyen, sabremos mejor quiénes son Ustedes.

8 mar. 2007

Estudiantes ¡Alerta!

Basta ver cómo unos estudiantes brillantes, aceptados después de unos muy rigurosos filtros por las mejores universidades del mundo, aplicados a sus estudios y graduados con honores, de repente no encuentran ningún trabajo que ni de cerca se corresponde con lo que aspiraban, para intuir lo muy difícil que es la educación. En Estados Unidos por ejemplo, se oye mucho del problema de los estudiantes que han incurrido en deudas para sus carreras profesionales y hoy no encuentran cómo cancelarlas… por lo que me imagino que solo es cuestión de tiempo antes que uno de esos estudiantes demande a su Alma Mater, por una oferta engañosa o por servicios mal prestados.

No es difícil alinear los incentivos para los educadores con los resultados que buscan conseguir los alumnos, pero ya en algunas partes del mundo se esta comenzando trabajar sobre conceptos tales como préstamos educativos cuya cancelación será contingente a que se obtenga un cierto nivel de ingresos e igualmente sobre el desarrollo de unos contratos de participación en el capital humano formado que permitirá un esquema mediante el cual el estudiante paga parte de su matricula con un porcentaje de los ingresos que logre obtener por encima de un cierto nivel mínimo. ¿Un contrato de esclavitud? No lo creo. El que recibe una buena educación que le trae unos buenos ingresos siempre estará mucho más feliz pagando un cierto porcentaje que quien en libertad absoluta y sin que le haya quedado un céntimo de deuda financiera, le han colocado sobre sus hombros, de por vida, el bacalao de una mala educación.

Siempre han existido personajes en nuestros gobiernos quienes han creído que educar es sencillo, un coser y cantar, hasta tal punto que hoy algunos hasta consideran que hay tiempo para además meterles una induccionadita política a los muchachos. Hoy, más que nunca, resulta importante darles un parado a esos gestores de ilusiones falsas, por lo que los jóvenes, padres, madres, hermanos y amigos deben todos estar muy pendientes ya que, en su educación, el joven esta invirtiendo su vida para ganarse su vida, lo cual no es ninguna tontería.

Muchachas y muchachos venezolanas, el mundo cada día se esta poniendo más competitivo por lo que ustedes no pueden darse el lujo de perder ni siquiera un solo segundo estudiando algo inútil o aprendiendo de alguien inútil en su profesión de maestro. A ustedes también les toca levantar su voz cuando lo que le enseñan no les parezca adecuado o cuando a su maestro le falte calidad, pues sepan que, el día de mañana, jamás conseguirán al ministro de Educación para que les responda personalmente por sus desaciertos. Por cierto, no se preocupen solo de sus propios estudios sino mantengan también el ojo bien abierto sobre cómo les va a sus compañeros, ya que en la misma medida que a ellos les vaya bien a ustedes le irá mejor.

4 ene. 2007

Loros y loritos

Todos entendemos que los militares no pueden permitir demasiados cuestionamientos en sus cuarteles ya que su efectividad operativa podría verse seriamente deteriorada si una orden lanzada al batallón, para que ataquen, llegase a ser respondida con un ¿y por qué?. Pero una cosa son los militares y otra cosa muy diferente son los civiles, para quienes lo más importante es justamente el saber y el poder cuestionar.

No importa las urgentes razones que existían para revolucionar al país ni tampoco si las intenciones hubiesen sido buenas o no, pero el hecho es que por la vía que vamos, nos estamos arriesgando a perder nuestra nación y una de las principales razones de ello es la existencia de tantos loros-loritos que repiten su "vamos-bien-vamos-bien".

Da risa, de esa que provoca llanto, ver como el país invierte billones de dólares en armamentos para defender unas fronteras geográficas cuando en todos los demás sentidos nos estamos desahuciando. Ya vemos como PDVSA, por el solo hecho que el gobierno no sabía o no se atreve a manejarla con los que tenían la experiencia, fue entregada a una tribu, privada, que con sus ritos rojos rojitos muy probablemente la estará volviendo una carcaza, con lo que estos mismos dizque revolucionarios, en cualquier momento, pueden verse obligados a llamar a esa funeraria de las fracasadas empresas del Estado que todos conocemos como los-inversionistas-extranjeros.

¿Como paramos esto? Un absoluto mínimo es asegurando que la Asamblea Nacional, la Corte Suprema de Justicia, PDVSA y nuestro sistema de educación no estén formados exclusivamente por loros-loritos rojos-rojitos… o, por si acaso, de loros-loritos azul-azulitos.

Da risa, igualmente de esa que provoca llanto, oír a ese ministro de educación presumir de que él y su jefe, ese a quien le gusta que lo llamen comandante, tienen la capacidad para lograr resolver los misterios de la globalización y con su educación única garantizarles a los jóvenes unos conocimientos para los cuales existirá una demanda en el futuro… o hasta siquiera para hoy. Por la vía que vamos parece que para defendernos como nación, solo contaremos con profesionales cuyas únicas credenciales serán las de ser licenciados rojos-rojitos con tremendos diplomas que los certifican como unos auténticos loros-loritos. Además, el día de mañana… ¿a quien irán a demandar esos pobres loros-loritos, si el mercado no quiere pagarles ni siquiera el salario mínimo?

Comenzando el año es momento propicio para rogar a Dios que salve a nuestra patria de un uniformismo uniformado que nos ladra órdenes y que nos permita tener un gobierno civil que sepa conversar con todas las minorías que posee nuestra maravillosa biodiversidad social, las que en su conjunto conforman la auténtica mayoría en nuestra querida Venezuela. Solicitamos, ya, una Asamblea Nacional que incluya una legítima representación de los hasta ahora 4.287.467 opositores que han sido certificados como legítimos por el CNE.