1 nov. 2009

Activismo juvenil

Con cuarenta años y cuarenta kilos menos, yo andaría, entre tantas otras cosas, haciendo lo siguiente en Venezuela:

1. Entregando en las gasolineras, a quienes en silencio cómplice reciben la gasolina regalada, un recibo que diga:

Estimado conductor del vehículo placa _____

Acaba Usted de recibir, de parte de quien dice ser su comandante, un regalo en efectivo equivalente a __$ (60 cts. de dólar por litro llenado). Por cuanto este dinero no lo reciben quienes no tienen vehículo, que le sirva de recordatorio que usted igualmente participa en el reparto del botín.

Los Estudiantes.

2. Entregando a los jueces una carta que diga.

Estimado Señor Juez.

Sirva la siguiente para notificarle que nosotros Los Estudiantes y para todos los fines legales consiguientes hemos registrado que hoy Usted acaba de sentenciar a Fulano de Tal a _ días de cárcel aún estando Usted plenamente consciente que las condiciones de esa cárcel expone al sentenciado a la violación de sus derechos humanos.

Los Estudiantes

3. Enviando a todos los medios de información la siguiente carta.

Estimado Editor.

Una de las razones por las cuales nuestros gobiernos no quedan responsabilizados cuando desperdician la renta petrolera es que la ciudadanía carece de información veraz y oportuna sobre el monto de dicha renta.

A tal fin respetuosamente le solicitamos que el medio que Usted dirige diariamente informe sobre cuanto representa esa renta en términos de dólares por mes, para cada uno de los venezolanos. Para el cálculo deberán utilizar el precio de barril para ese día y hacer la suposición que la gasolina vendida en el país tuviese un precio similar al que pueda obtenerse por ella de venderse en el exterior.

Los Estudiantes

8 may. 2008

Venezuela y su récord de gasolina

Venezuela tendrá de todo… excepto unas elites responsables. Reflexionemos sobre donde nos encontramos en el caso de la gasolina.

La gasolina sin plomo, a tasa de cambio oficial, se vende en 4.5 céntimos de dólar por litro.

La sola gasolina, sin distribución, tiene hoy un valor en el mundo cercano a los 70 céntimos y con distribución debe estar cercano a 75 céntimos de dólar por litro... o más.

Algunos países le añaden impuestos hasta del 200% a su consumo y venden la gasolina en 2.25 dólares por litro.

La diferencia entre nosotros quienes menos cobramos por la gasolina y los que más cobran es como de cincuenta veces. Alguien tiene que estar loco de metras. Al comparar la calidad de vida de muchos de quienes la cobran cara tengo la impresión que nosotros estamos más cercanos a ganarnos ese calificativo.

Pregunto: ¿Cómo puede un político venezolano hablar de políticas públicas sin emitir una clara opinión sobre este disparate nuestro?

¿Dónde en la Constitución puede el gobierno encontrar un justificativo para regalar 70 céntimos de dólar por cada litro de gasolina a quien solo tiene la credencial de poseer un vehículo?

¿Donde en la Constitución existe una frase que permita deducir que el gobierno está autorizado a vender las cosas a su antojo por debajo de su valor? Si Alcasa estuviese vendiendo internamente sus lingotes de aluminio en el 6% de su precio internacional… ¿no estarían presos?

Si yo fuese parte de un sindicato de transporte público hace rato que hubiese demandado al gobierno de Venezuela por competencia desleal. Los bajos precios de la gasolina implican que menos gente use mis servicios y que además tenga que sufrir más colas. No hay países donde los dedicados al servicio del transporte publico estén mejor que en los países donde los precios de gasolina son verdaderamente altos.

Si yo fuese un pobre de los verdaderos pobres y alguien me ilustrase sobre lo que está pasando, pasaría a formar parte ipso-facto de una contra-revolución. Pero si para los que se creen unas finas elites tal locura parece no tener significado… ¿quién rayos ilustra al pobre?

Y ni siquiera he mencionado el ambiente sobre cuya protección tantos se dan golpes de pecho.

Cuando uno cuenta sobre lo de la gasolina en el exterior y se les asegura que no es un chiste, comienzan a discernir sobre si los venezolanos somos ridículos, idiotas o vagabundos. Lo más triste de todo es que esa discusión a mucho de los venezolanos les provoca gracia. Pues amigos a mí no… ¡a mí me provoca tristeza y vergüenza!

¿Que no queremos que ni un céntimo más le entre a este gobierno para que lo malgaste? Sin duda… ¿pero qué rayos tiene que ver eso con la necesidad de eliminar la locura? Cobre la gasolina al precio que tiene en el mercado y reparta el dinero a la gente. ¿Imposible? Lo será para el que no quiere.

La venta de la gasolina a 4.6 céntimos de dólar por litro constituye en la actualidad probablemente el acto más grande de corrupción que se haya conocido en la historia, no solo en cuanto a los montos involucrados sino además en términos de número de personas metidas en el guiso… ¿la mitad de los venezolanos?

¿Qué queremos? ¿Qué nos inscriban en el libro de Records Guinness? ¿Para que ellos se sigan burlando de nosotros? ¿Jóvenes de Venezuela, por favor dónde están?

19 mar. 2008

Las “manos blancas” y el orden internacional es lo mejor para defender nuestras fronteras

Muchos deseamos eliminar por completo la institución militar y adoptar un modelo tal como el usado por Costa Rica ya que aparte de lo peligrosamente malos que resultan en las gestiones de administración pública, también han perdido totalmente su relevancia para defender a la nación contra posibles enemigos externos, hasta tal punto que hasta se han convertido en una amenaza al solo proveer las excusas.

Hoy, en un mundo globalizado, un batallón conformado por nuestros jóvenes, con sus manos pintadas de blanco, colocado en nuestras fronteras, tiene una capacidad defensiva inmensamente superior a la que tienen todas las fuerzas militares venezolanas juntas.

6 mar. 2008

Apostando al ciudadano

Deseo ayudar a construir una nueva mayoría política en nuestro país, aquella que busca situar los recursos provenientes de la liquidación del petróleo no renovable directamente en manos del ciudadano, de una manera u otra. Hay dos razones fundamentales para ello.

La primera es que concentrar los ingresos petroleros en el gobierno, distrae su atención de lo que un gobierno debe hacer y lo convierte en sólo un distribuidor de recursos, mientras que igualmente el ciudadano, en lugar de trabajar todo el tiempo a favor de su familia y su país, cae en la trampa de buscar mendigarle favores al gobierno de turno.

La segunda razón es que sinceramente creo que 26 millones de venezolanos sabrán mejor que hacer con sus 26 millones de partecitas del ingreso petrolero de lo que un ocurrente de turno pueda inspirarse hacer él solo con todas ellas. Por lo menos, después de haber colocado el ingreso en manos de gobiernos variopintos durante 100 años y haber logrado tan poco, sería lógico y justo darle una oportunidad al ciudadano.

Creo en un Estado fuerte pequeño y eficiente, que apoya y no pisa; por lo que en ningún momento estoy predicando el debilitamiento del Estado, más bien lo contrario, al permitirle dedicarse a lo que debe y eliminarle la distracción que le representa el petróleo. En tal sentido, de llegar a ser insuficientes los ingresos del gobierno que obtiene vía sus impuestos ordinarios, cada uno de los 26 millones de venezolanos deberán asignarle al gobierno, una fracción igual de sus ingresos petroleros.

Reconozco que la tarea no será fácil, por cuanto se ha logrado impregnar la mente del venezolano con la idiotez que el darle una participación directa en la liquidación de sus activos petroleros, equivale a someterlo a un "rentismo" degenerativo donde termina emborrachado buscando poner en cinta a sus mujeres para tener más cuota partes del petróleo. Los que más discretamente expresan lo anterior, lo hacen con un "no somos suizos", sin reflexionar siquiera que mucho "menos suizos" son nuestros gobiernos.

Claro está que toda la clase política se opondrá a lo anterior… sean adecos, copeyanos, chavistas, militaristas, ya que ello le quitaría lo más sabroso para ellos de gobernar a Venezuela y los dejaría en la incómoda situación de tener que gobernar como gobiernan otros gobiernos, de países que no tienen petróleo.

Buscando despertar al venezolano interpelaría al ministro de energía y al presidente. Al primero le preguntaría: "Si en lugar de regalar el petróleo en el mercado interno se fuese a vender en su verdadero valor internacional… ¿a cuantos niños venezolanos le podríamos entregar por intermedio de sus madres un cheque mensual de 80 dólares para que tengan con qué enfrentar algunas de sus necesidades?"

Ante una respuesta del… "cercano a los diez millones de niños y jóvenes venezolanos" me dirigiría entonces al presidente con un: "¿Y qué rayos espera usted para aumentar el precio de la gasolina y entregarle esos cheques a las madres de esos muchachas y muchachos para así ayudarles a enfrentar el aumento de los precios de los productos tan necesarios para que por lo menos haya productos?".

Ahora bien, chávez, no crea que usted pueda aumentar la gasolina y quedarse con los reales. Si busca hacerlo le garantizo una explosión social peor que la del 27 de febrero de 1989… ya que en estos momentos su credibilidad no alcanza siquiera la que tenía carlos andrés.

13 dic. 2007

Soñando con La Concesión

El país después de tantas divisiones dolorosas no merece ser pegado con saliva sino que necesita de una pega mucho más fuerte. Los políticos buscarán la salivita que ellos consideren necesaria pero, como no soy político, me puedo dar el lujo de exponer sobre una súper-pega-loca, aun cuando les suene demasiado loca.

El indiscutible líder de las políticas públicas erradas en Venezuela es la venta de la gasolina por debajo de su valor oportunidad. En tal sentido, cualquier gobierno que no quiera enfrentar y no tenga la fuerza para solucionar lo anterior no es un gobierno que merece gobernar, mientras que cualquier gobierno que logre solucionar tal problema muy probablemente tenga la capacidad de solucionar muchos otros problemas. Es tan sencillo como eso.

¿Y cómo se puede llevar el precio de la gasolina a su correcto valor en la Venezuela dividida de hoy? Despierto no estoy muy seguro, pero soñando sueño con lo siguiente:

El país firma un contrato de diez años mediante el cual se le otorga a las universidades del país y a sus estudiantes la concesión exclusiva para vender la gasolina en Venezuela, asegurándoles el suministro de la gasolina al precio actual, gratuito. Igualmente se les entrega a ellos la administración de todas las carreteras de la nación.

Los estudiantes con el negocio de gasolina bajo el brazo buscan el financiamiento necesario para que el día que aumenten muy fuertemente el precio de la gasolina, puedan colocar sobre todas las calles de Venezuela un transporte público digno y gratuito y que cuente con sus vías exclusivas de movilización. Igualmente, como medida compensatoria transitoria, subsidiarán el costo de transporte de algunos de los productos básicos. Con el tiempo, con lo que produce la concesión, los estudiantes hasta podrán construir un tren veloz que atraviesa todo el país, así como hacer muchas otras cosas buenas.

Al final del contrato, cuando toda la ciudadanía reconoce estar mejor con la gasolina vendiéndose en un precio que refleje su valor, los estudiantes y las universidades le devuelven la concesión al gobierno. Para ese momento, ya el gobierno tiene a muchos de los actuales estudiantes en sus filas, por cuanto éstos aprendieron a gobernar como se debe gobernar.

Por supuesto que en una generación Venezuela puede duplicar el ingreso por habitante al mismo tiempo que logra una distribución más justa de tal ingreso. Lo que hace falta es sólo gobernar para el país y dejarnos de ser unos cursis y acomplejados copionetos de lo que la derecha o la izquierda ofrecen en otros países. Amigos, con nuestros estudiantes vayamos buscando a una Venezuela echada-palante, que en lugar de querer defenderse del mundo quiera aprovecharse de él, para el bien de todos.

11 ago. 2007

¿Obsesionado? Pues… ¡claro que si!

Instruyendo al presidente

Hoy, al venderse la gasolina en Venezuela en 100 bolívares el litro, siendo su valor real en el mundo el de 1.500, se subsidia su consumo con 1.400 bolívares por litro, algo así como si los compradores de gasolina estuviesen pagando su debido precio en las bombas pero un funcionario, a nombre de una "Misión Cochecito", en el acto les devolviese todo su dinero, menos una pequeña comisión.

No tiene sentido que un país, petrolero o no petrolero, con un modelo de gobierno socialista, capitalista o de cualquier naturaleza, subsidie el consumo de gasolina antes de subsidiar otras necesidades sociales tales como la educación, el servicio de salud, la construcción de viviendas y el transporte público.

Estimando un consumo de 300.000 barriles de gasolina diarios (cada barril contiene cerca de 159 litros), un subsidio de 50 centavos de dólar por litro y dividiendo entre 2.900.000 vehículos obtenemos que el subsidio de gasolina ha alcanzado un nivel verdaderamente surrealista, ubicándose en 3.000 dólares por año y vehículo.

Tal subsidio adicionado a la existencia de un subsidio cambiario para la compra de vehículos y la ausencia de opciones para el ahorro financiero que produzca un rendimiento real, también ha provocado una explosión en la compra de vehículos nuevos (importados), 400 mil al año, lo que no solamente excede la capacidad de nuestras carreteras sino que además impone una inmensa hipoteca a nuestras futuras exportaciones petroleras y, por supuesto, a nuestro medio ambiente. En tal sentido, como un ciudadano miembro de la sociedad civil, hoy instruyo al Presidente, nuestro servidor, para que de inmediato proceda a diseñar y ejecutar un plan que ubique los precios de la gasolina en Venezuela en un nivel equivalente al que puede ser obtenido por su venta en el mercado internacional. Simultáneamente le requiero que ese plan incluya las medidas que logren aminorar las incidencias más difíciles que a corto plazo puede provocarle tal ajuste a la población; por ejemplo mediante la introducción de subsidios temporales al transporte de los bienes calificados como esenciales y la inversión masiva en un sistema de transporte público digno, moderno y que aspire ser el mejor del mundo.

Por cuanto el país se encuentra polarizado y existen muchas apreciaciones subjetivas sobre la imposibilidad de lograr tan necesario ajuste en el precio de la gasolina sin que se origine un serio conflicto social, igualmente espero que el Presidente presente una oferta de diálogo sobre la materia que satisfaga al país, en su totalidad multicolor y que garantice que los ingresos adicionales obtenidos no serán desviados a sus causas unicolor o a sus regalitos de viaje.

Como una mejor alternativa aún, le sugiero que entregue a cada venezolano un "gasolina-ticket" que otorga a su portador el derecho de adquirir hasta 700 litros de gasolina por año al precio de 100 bolívares cada uno, para que así cada quien que no tenga carro o tenga otras necesidades más urgentes, pueda vender tales derechos, a quien sea, por un valor cercano a los 350 dólares.

Aten… ¡Firm…! O algo parecido, a ver si así de repente se entiende mejor.

26 jul. 2007

Del derrame y su tapón

Quienes compran 50 litros de gasolina en Venezuela, de esa que valiendo Bs 1.500 por litro se vende en solo 100 reciben de hugo chávez, se ese quien se dice el socialista del nuevo siglo, a nombre de su "Misión Cochecito", un cheque de Bs.70.000… tamaño asocialismo. Con razón que en sólo dos años hay 750.000 sedientos carros nuevos acudiendo a ese oasis donde se derrama la riqueza de nuestro país.

Estoy seguro que el día que logremos imponer una ley que fije como el precio mínimo de la gasolina lo que se puede obtener por ella en el mercado internacional, habremos alcanzado un importante hito en el camino de ser un mejor país. En ese sentido y perdonen el abuso, esta semana seguiré insistiendo sobre el que como nación necesitamos y merecemos vender la gasolina a Bs 1.500 por litro.

Mis recientes artículos sobre el tema publicados en El Universal fueron debatidos en Noticiero Digital y la mayoría de las objeciones fueron de naturaleza económica… "Señor Kurowski a usted se la ha olvidado los efectos que pueda tener ello sobre el costo del transporte público" y las políticas… "Señor Kurowski usted está loco o conspirando, el país no aguantaría tal aumento y explotaría".

Por supuesto que no me he "olvidado" de los efectos secundarios de un aumento de la gasolina, algunos de los cuales pueden ser inteligentemente neutralizados y con respecto a las dificultades políticas más bien las visualizo como una tremenda oportunidad para solucionar mucho más que lo de la gasolina. Permítame explicar.

Si la juventud y la oposición de verdad ponen el dedo en la llaga sobre lo "asocial" que representa el regalar la gasolina, sin que siquiera se deje registro del costo de ese subsidio y al mismo tiempo las realidades de PDVSA obligan buscar disminuir el consumo nacional, sin duda que el chávez estará muy presionado a que se aumente su precio. Pero, como resulta que ese quien aspira tener un liderazgo mundial e invierte fortunas de nuestro dinero en promocionarlo, hoy carece del suficiente liderazgo en su propio país, el problema político antes que nuestro, es suyo.

A mí no me toca negociar y hasta puede ser que no sirvo para ello pero como un ciudadano que acepta que se debe aumentar la gasolina y al mismo tiempo está muy renuente a darle a chávez más recursos, estoy seguro que existen soluciones.

Por ejemplo que se aumente la gasolina a Bs 1.500; que PDVSA se quede con lo necesario para cubrir sus costos directos, por ejemplo Bs 300 y que el saldo de Bs 1.200 por litro sea depositado íntegramente en una cuenta "Tapón" (para parar el derrame) en un banco privado de confianza (hay pocos) manteniendo el saldo y todos los movimientos de esa cuenta a la vista de los venezolanos.

La movilización de la cuenta "Tapón" estaría inicialmente a cargo de una comisión integrada por personas conocedoras de problemas de transporte y nombradas de mutuo acuerdo oposición, ni-ni y gobierno. La Tapón pudiese por ejemplo compensar un cierto porcentaje, decreciente en el tiempo, de toda factura de transporte asociada a los productos de consumo masivo. Solo para que tengan una idea de la capacidad económica de la Tapón, ella podría despachar a los municipios más de 200 autobuses de 100.000 dólares cada uno, cada día y aun cuando el consumo de gasolina baje bastante.

Por supuesto, ese día que de nuevo tengamos un Congreso legítimo se legislaría de manera más permanente sobre el uso de la cuenta Tapón aun cuando el principio fundamental debe ser que esos son recursos de los ciudadanos y que deberían ser devueltos a los ciudadanos antes de permitir que los gobiernos le pongan la mano a ese mango bajito.

De nuevo, no me opongo a dar subsidios con el propósito de lograr una meta social, pero jamás me oirán aceptar un subsidio equivalente al 10% del PIB sólo para que la gasolina sea barata, mucho menos en un país petrolero en donde está en nuestro interés nacional el que ese recurso no renovable siempre sea valioso.

Por favor, no le demos el gusto a quienes disfrutan, gozan y ganan con que nos odiemos.

19 jul. 2007

Gasolina a Bs. 1.500 el litro

(Es lo que necesita y lo que merece el país)

La semana pasada en "Un desquicio lo de la gasolina" les comentaba sobre la absoluta locura que significaba que en un país como el nuestro se llegase a vender 750.000 vehículos nuevos en solo dos años, entre otros, como resultado del hecho que regalamos la gasolina a un precio irrisorio.

Por supuesto que me inundaron el correo electrónico y un foro en el Noticiero Digital con mensajes del tipo: ¿Preferiría usted que esa gasolina se vendiera a precios del mercado internacional? ¿Para que estos sinvergüenzas tengan más que malgastar? ¿Esta usted loco?

Amigos, con mas de 30 años de experiencia profesional por toda Venezuela, desde cosechando arroz en Calabozo hasta desarrollando planes estratégicos para la banca venezolana; pasando por la industria, hospitales, turismo, agua, finanzas, electricidad y muchos otros sectores; trabajando para empresas pequeñas, medianas, grandes, nacionales y multinacionales; en el rol de empresario, consultor, director, gerente; siendo un economista graduado en Suecia; graduado de Master con honores en el IESA en 1974; que desde 1997 he publicado mas de 500 artículos en la prensa nacional; que por circunstancias de la vida me toco ser director ejecutivo en el Banco Mundial entre el 2002 y el 2004… no tengo problema alguno con invertir toda mi reputación profesional asegurándoles que en Venezuela todos estaríamos mejor si la gasolina se vendiera a Bs. 1.500 por litro, que es lo que nos pagarían internacionalmente por ella.

Lo anterior lo sostengo por una muy larga lista de consideraciones, entre las cuales hoy destaco:

1. La capacidad de robo y la mala administración del gobierno no tiene nada que ver con el precio de la gasolina, ya que lo que no cobran vía la gasolina lo cobran vía la inflación.

2. Ningún desarrollo económico puede verse beneficiado por ocultar los valores reales de un activo tan fundamental para Venezuela como es el petróleo. Si el gobierno lo desea, que cobre el precio completo y luego entregue un subsidio directo a los compradores de gasolina. Hoy como mínimo deberíamos programar los surtidores para que entreguen un recibo que indique el valor del subsidio pagado.

3. La injusticia social que se comete al darle este subsidio que puede equivaler al 10% del PIB solo a los que tienen carro, es algo monstruoso y jamás puede reflejar una sociedad con aspiraciones de ser justa.

4. De ubicarse la gasolina en su precio correcto, por encima de los Bs.1.500 por litro, los dueños de esa franquicia de sinvergüenzuras llamada revolución no podrían regalarle tan fácil esa gasolina a otros países.

5. Lo que necesitamos es tener el mejor transporte público del mundo que permita al venezolano y al turista recorrer todo el país con mucha comodidad.

¿Que con eso chávez se fortalece…? Será, pero no parecería que la gasolina barata le haya significado un motor muy necesario para consolidar los maleficios. ¿Que si chávez aumenta la gasolina se cae…? Será, pero a mí me parece que si "sus" pobres se dan cuenta que en su "Misión cochecito" hoy regala 70.000 bolívares por cada 50 litro, también podría caerse. Además, si cae chávez, le auguro pocas probabilidades de éxito al gobierno que le siga, si no quiere rectificar esta locura.

La oscuridad se combate mejor con la luz.

Debate en Noticiero Digital

13 jul. 2007

El petróleo y las lentejas

Robert McChesney y Mark Weisbrot un profesor en comunicación y un codirector de un centro de investigaciones económicas y políticas me dejaron atónito con su “Visión del caso RCTV en Venezuela” publicada en El Tiempo Latino (29 de junio, 2007), básicamente reduciéndolo a una sencilla y racional decisión administrativa… digo algo así como si el expulsar a la fuerza los millones de trabajadores serios y honestos que se encuentran en los Estados Unidos de manera ilegal, pueda reducirse a una sencilla y racional decisión administrativa.

Aún cuando la descripción de los eventos de abril 2002 calificado como golpe por el gobierno, así como del papel que supuestamente jugó RCTV en él sólo provoca risas de burla o lágrimas de desespero, nadie puede negar el que RCTV haya sido un enemigo político declarado del Presidente, lo cual hace claro y evidente, a todos con dos dedos de frente y que se respeten, que el cierre fue sencillamente un vulgar acto de revanchismo político.

El que esos dos articulistas además se atrevan a vender esa medida administrativa como un “esfuerzo para permitir que millones de venezolanos que nunca han tenido una oportunidad viable de participar en los medios puedan hacerlo ahora, sin censura por parte del gobierno” es sólo otra evidencia del alcance de la chequera petrolera que da tanto para comprar botas militares en Venezuela, como platos de lentejas para profesionales en el exterior.

En Venezuela su presidente acaba de declarar que los 100.000 rifles kalashnikow rusos que compró para repartir no son suficientes así que tendrá que comprar más de ellos. Del otro lado los estudiantes de Venezuela recorren la calle repartiendo claveles. De acuerdo a quien de los dos lados apoyen, sabremos mejor quiénes son Ustedes.

8 mar. 2007

Estudiantes ¡Alerta!

Basta ver cómo unos estudiantes brillantes, aceptados después de unos muy rigurosos filtros por las mejores universidades del mundo, aplicados a sus estudios y graduados con honores, de repente no encuentran ningún trabajo que ni de cerca se corresponde con lo que aspiraban, para intuir lo muy difícil que es la educación. En Estados Unidos por ejemplo, se oye mucho del problema de los estudiantes que han incurrido en deudas para sus carreras profesionales y hoy no encuentran cómo cancelarlas… por lo que me imagino que solo es cuestión de tiempo antes que uno de esos estudiantes demande a su Alma Mater, por una oferta engañosa o por servicios mal prestados.

No es difícil alinear los incentivos para los educadores con los resultados que buscan conseguir los alumnos, pero ya en algunas partes del mundo se esta comenzando trabajar sobre conceptos tales como préstamos educativos cuya cancelación será contingente a que se obtenga un cierto nivel de ingresos e igualmente sobre el desarrollo de unos contratos de participación en el capital humano formado que permitirá un esquema mediante el cual el estudiante paga parte de su matricula con un porcentaje de los ingresos que logre obtener por encima de un cierto nivel mínimo. ¿Un contrato de esclavitud? No lo creo. El que recibe una buena educación que le trae unos buenos ingresos siempre estará mucho más feliz pagando un cierto porcentaje que quien en libertad absoluta y sin que le haya quedado un céntimo de deuda financiera, le han colocado sobre sus hombros, de por vida, el bacalao de una mala educación.

Siempre han existido personajes en nuestros gobiernos quienes han creído que educar es sencillo, un coser y cantar, hasta tal punto que hoy algunos hasta consideran que hay tiempo para además meterles una induccionadita política a los muchachos. Hoy, más que nunca, resulta importante darles un parado a esos gestores de ilusiones falsas, por lo que los jóvenes, padres, madres, hermanos y amigos deben todos estar muy pendientes ya que, en su educación, el joven esta invirtiendo su vida para ganarse su vida, lo cual no es ninguna tontería.

Muchachas y muchachos venezolanas, el mundo cada día se esta poniendo más competitivo por lo que ustedes no pueden darse el lujo de perder ni siquiera un solo segundo estudiando algo inútil o aprendiendo de alguien inútil en su profesión de maestro. A ustedes también les toca levantar su voz cuando lo que le enseñan no les parezca adecuado o cuando a su maestro le falte calidad, pues sepan que, el día de mañana, jamás conseguirán al ministro de Educación para que les responda personalmente por sus desaciertos. Por cierto, no se preocupen solo de sus propios estudios sino mantengan también el ojo bien abierto sobre cómo les va a sus compañeros, ya que en la misma medida que a ellos les vaya bien a ustedes le irá mejor.

4 ene. 2007

Loros y loritos

Todos entendemos que los militares no pueden permitir demasiados cuestionamientos en sus cuarteles ya que su efectividad operativa podría verse seriamente deteriorada si una orden lanzada al batallón, para que ataquen, llegase a ser respondida con un ¿y por qué?. Pero una cosa son los militares y otra cosa muy diferente son los civiles, para quienes lo más importante es justamente el saber y el poder cuestionar.

No importa las urgentes razones que existían para revolucionar al país ni tampoco si las intenciones hubiesen sido buenas o no, pero el hecho es que por la vía que vamos, nos estamos arriesgando a perder nuestra nación y una de las principales razones de ello es la existencia de tantos loros-loritos que repiten su "vamos-bien-vamos-bien".

Da risa, de esa que provoca llanto, ver como el país invierte billones de dólares en armamentos para defender unas fronteras geográficas cuando en todos los demás sentidos nos estamos desahuciando. Ya vemos como PDVSA, por el solo hecho que el gobierno no sabía o no se atreve a manejarla con los que tenían la experiencia, fue entregada a una tribu, privada, que con sus ritos rojos rojitos muy probablemente la estará volviendo una carcaza, con lo que estos mismos dizque revolucionarios, en cualquier momento, pueden verse obligados a llamar a esa funeraria de las fracasadas empresas del Estado que todos conocemos como los-inversionistas-extranjeros.

¿Como paramos esto? Un absoluto mínimo es asegurando que la Asamblea Nacional, la Corte Suprema de Justicia, PDVSA y nuestro sistema de educación no estén formados exclusivamente por loros-loritos rojos-rojitos… o, por si acaso, de loros-loritos azul-azulitos.

Da risa, igualmente de esa que provoca llanto, oír a ese ministro de educación presumir de que él y su jefe, ese a quien le gusta que lo llamen comandante, tienen la capacidad para lograr resolver los misterios de la globalización y con su educación única garantizarles a los jóvenes unos conocimientos para los cuales existirá una demanda en el futuro… o hasta siquiera para hoy. Por la vía que vamos parece que para defendernos como nación, solo contaremos con profesionales cuyas únicas credenciales serán las de ser licenciados rojos-rojitos con tremendos diplomas que los certifican como unos auténticos loros-loritos. Además, el día de mañana… ¿a quien irán a demandar esos pobres loros-loritos, si el mercado no quiere pagarles ni siquiera el salario mínimo?

Comenzando el año es momento propicio para rogar a Dios que salve a nuestra patria de un uniformismo uniformado que nos ladra órdenes y que nos permita tener un gobierno civil que sepa conversar con todas las minorías que posee nuestra maravillosa biodiversidad social, las que en su conjunto conforman la auténtica mayoría en nuestra querida Venezuela. Solicitamos, ya, una Asamblea Nacional que incluya una legítima representación de los hasta ahora 4.287.467 opositores que han sido certificados como legítimos por el CNE.

1 jun. 2006

Distintamente igualitos

Oímos con tanta frecuencia hablar sobre la importancia de encontrar nuestra identidad, que a veces se nos olvida que nuestra realidad humana también es la de compartir muchas identidades, por lo que aún cuando debemos sentirnos identificados, igualmente debemos evitar que se nos encasille en “cajitas de miniatura”, según lo predica mejor que nadie Amartya Sen, el premio Nobel en economía de 1998, quien también es un profesor de filosofía, y que parece encaminado a un premio Nobel de la paz.

Sen, en un reciente libro suyo titulado “Identidad y Violencia” ataca con vehemencia a quienes siembran divisiones, creando identidades malas, frecuentemente con malas intenciones. De sus propias memorias de niño, en la India de los años 40, Sen nos recuerda la “rapidez con la cual los seres humanos de mente amplia de Enero, de repente se transformaron en los despiadados Hindúes y los feroces Musulmanes de Julio”, con el resultado de que cientos de miles de personas fueran asesinadas por turbas comandadas por carniceros, que actuaban todos en nombre de su “propia gente”. Sen concluye que “La violencia es fomentada por competentes artesanos del terror que le imponen a gente crédula, identidades singulares y beligerantes.”

Lamentablemente, Sen tampoco tiene dificultad en encontrar ejemplos mas recientes, Rwanda, Yugoslavia y hasta las prisiones de Abu Graib son todos casos donde el terror tiene su origen en el “tú sabes, es que son muy distintos a uno”. Por supuesto, que del libro de Sen a nuestra actual realidad venezolana de chavistas y no chavistas, unas identidades divisivas y sin sentido de las cuales ni soñábamos hace menos de una década, dista demasiado poco como para no sentirnos angustiados.
Amigos, desautoricemos en todo momento y en todo lugar a quienes instigan para darnos una identidad que sólo sirve para dividir y busquemos con un humanismo desaforado todas aquellas identidades que nos unen, tales como la de venezolanos, padres, madres, hijos y el gusto por las arepas.

Amigos, no permitamos que nos dividan en un ellos y un nosotros ya que, como humanos, en cada uno de nosotros hay muchísimo de ellos y, en cada uno de ellos, hay tantísimo de nosotros, tanto que a la hora de la verdad todos somos distintamente igualitos. Si lo anterior les parece recetar un cierto trastorno colectivo de personalidades múltiples, pues que así sea, la salud mental de nuestra Venezuela depende de ello.